'Sentir es un Privilegio, Hacer Sentir es un Don',

*****saBia Natura*****, acercándoos el saBer de las Manos

De los cinco sentidos físicos con los que la Natura nos ha dotado hoy hablemos del 'Tacto':

Seguridad, tranquilidad, alivio, calor, placer...

A través del Tacto nos relacionamos íntimamente con nuestro entorno y nuestros seres queridos, eliminando toda sensación de soledad e inseguridad.

Numerosos estudios corroboran la importancia del contacto físico para el desarrollo, en niños y adolescentes, y el mantenimiento, llegados a la edad adulta, de nuestro equilibrio emocional. Recordemos en este punto a modo de significado ejemplo el beneficio incuantificable del contacto íntimo del bebé prematuro con su mamá, piel a piel, tal que incluso se relajan las estrictas medidas de asepsia de las salas de neonatos permitiendo entradas más frecuentes de lo protocolorizado para otras visitas.

El Tacto en su acepción física, roces, caricias, abrazos, masaje... actúa positivamente sobre nuestra autoestima y valoración, sea cual sea la edad.

El masajista, través de los receptores cutáneos recibe información sobre el estado del cuerpo del paciente: piel, tejido muscular, visceral, tensiones acumuladas, bloqueos articulares... que luego ha de procesar para actuar en consecuencia. Intentará restaurar el equilibrio mecánico, funcional y emocional del organismo con las diferentes manipulaciones y técnicas bajo su conocimiento y control, y siempre evitando las inconscientes reacciones defensivas con las que todos nos intentamos proteger desde el dolor o frente a la sospecha de uno.

Comenzando la sesión de Masaje, 'vestimos' a través de nuestras manos el cuerpo del receptor con seguridad y confianza. Las actuaciones posteriores aumentando la presión van encaminadas, como comentábamos anteriormente, a recibir información sobre el estado de los tejidos a tratar y las zonas concretas sobre las que hay que incidir. Las manipulaciones más específicas se realizan a continuación. Y terminamos nuevamente con pases de presión suave , aplicados con el calor de nuestras manos tras el trabajo intenso, que nos van despidiendo del cuerpo, dejándolo relajado, liberado y más suelto hasta un próximo encuentro.

El diagnóstico médico previo y nuestro Tacto desarrollado en la formación y la práctica diaria nos ayudan a localizar la distorsión de los tejidos y poder combatirla eficazmente.

¡¡Salud, amig@s!!,

Julia y el Equipo de *****saBia Natura*****